Los almácigos son una excelente manera de iniciar tus plantas desde semillas antes de transplantarlas a un jardín o maceta más grande. Aquí te muestro los pasos para hacer un almácigo exitoso:
Materiales necesarios:
- Macetas o bandejas de plástico para almácigos.
- Sustrato o tierra para semillas.
- Semillas de las plantas que quieres cultivar.
- Agua.
Pasos a seguir:
- Limpia las macetas o bandejas que vayas a usar.
- Llena las macetas o almacigueras Fertil con sustrato o tierra para semillas. Asegúrate de que estén ligeramente húmedas antes de plantar las semillas.
- Planta las semillas siguiendo las instrucciones del paquete de semillas. Normalmente se deben plantar a una profundidad de 2-3 veces su tamaño, y se debe dejar suficiente espacio entre ellas para que crezcan sin competir entre sí.
- Cubre las semillas con una fina capa de sustrato o tierra para semillas y rocía agua sobre la superficie.
- Cubre las macetas o bandejas con una tapa transparente o con una bolsa de plástico perforada para mantener la humedad y la temperatura adecuadas.
- Puedes poner sobre el sustrato una pequeña capa de vermiculita, te ayudará a mantener la humedad.
- Coloca los almácigos en un lugar cálido y brillante, pero no directamente bajo el sol. La temperatura ideal para la mayoría de las semillas es de 18-24 grados Celsius.
- Una vez que las semillas hayan germinado y las plántulas hayan crecido lo suficiente, retira la tapa o bolsa de plástico y coloca los almácigos en un lugar con luz brillante y buena ventilación. Sigue regando las plantas regularmente para mantener el sustrato húmedo, pero no demasiado mojado.
- Cuando las plántulas hayan crecido lo suficiente para ser trasplantadas, plántalas en una maceta o jardín más grande con sustrato fresco. Asegúrate de mantenerlas regadas y protegidas de las heladas.
¡Con estos pasos ya tienes tus almácigos listos para iniciar tu jardín!